HISTORIA

Jaime Navas Ribas, Nacido el 25 julio de 1966, en Barcelona, España. Inventor del cambio de velocidades fugaz. Fundador y director de GELVE: Generadores Eléctricos a Vela, NIF B66947904.

Todo comenzó en Santa Coloma de Farnés, Girona, España. El viento soplaría sobre los 70km/h. Habiendo descargado un tráiler, yo, Jaime Navas Ribas me disponía a cerrar las puertas del semiremolque, empecé por la primera, la puerta medía 120 cm x 260 cm, no tuve fuerza para cerrarla, me dije a mí mismo: cómo puede ser, si soy capaz de arrastrar 1300kg, ¿cómo puede ser que no pueda cerrar la puerta? Ahí empecé a darle vueltas, aquí hay mucha energía desperdiciada, me dije, ¿pero cómo recogerla? Sí el viento soplase siempre con la misma fuerza con un multiplicador de velocidades estaría arreglado, el problema es que el viento no sopla siempre con la misma intensidad…

Viento que no se atrapa, energía que se pierde.

El viento es inestable, si no se carga el peso adecuado en cada momento las palas no giran o giran más deprisa de lo debido, se pierden caballos, se pierde energía. El peso no se puede cambiar en décimas de segundo pero las velocidades sí, obteniendo el torque ideal en décimas de segundo, aprovechando toda la energía en todo momento”

Seguí dándole vueltas y llegué a la conclusión que necesitaría un cambio de velocidades súper rápido para atrapar toda esa energía y que no pasara de largo, pero en el mercado no existía, y seguí dándole vueltas. Imaginé y probé un cambio con 6 piñones de gatillos que se abrían y se separaban entre ellos, pero no era lo suficientemente veloz y no aguantaría toda la carga. Así que seguí dándole vueltas hasta que… ¡Eureka!, llegue a dar con la solución, inventé el cambio de velocidades fugaz, capaz de cambiar todas las velocidades que se necesiten (5, 10, 20, 40) en décimas de segundo, pasando por todas y cada una de ellas, capaz de aguantar toda la carga y obteniendo el par motor instantáneamente, fugazmente.

Un caballo de fuerza (hp) es la fuerza requerida por un caballo para levantar un peso de 75 kilos en un metro y en un segundo.

 

En el vídeo superior con un peso de 100 gramos y viento a 37 km/h, observamos como con la 1ª y la 4ª velocidad se pierde energía.

Si multiplicamos las medidas y el peso por 400:

400 palas de 4×6 cm es igual a un m2.

400 pesos de 100 gramos es igual a 40 kilos.

1ª velocidad 40/2,52 = 15,87/75 = 0,21 caballos x m2.

2ª velocidad 40/0,56 = 71,42/75 = 0,95 caballos x m2.

3ª velocidad 40/0,76 = 52,63/75 = 0,70 caballos x m2.

4ª velocidad 40/2,20 = 18,18/75 = 0,24 caballos x m2.

Podríamos decir que en el vídeo, con viento de 37 km/h y con poca carga, actúa mejor la 2ª velocidad. Así trabaja GELVE, con los calderines con poca presión trabaja mejor una velocidad larga, el compresor necesita poca fuerza para comprimir, en este caso la 2ª velocidad aprovecharía más la energía, el compresor trabajaría más rápido y cargaría los calderines más rápido. Conforme en los calderines va aumentando la presión, el compresor necesitará más fuerza para comprimir, en ese momento las velocidades irán reduciendo, trabajando mejor una velocidad corta, como en el ejemplo del vídeo B.

Si con este ejemplo y medidas multiplicamos estas cantidades por 468 m2 que es el equivalente a un aerogenerador GELVE modelo persa 6, de 6 palas de altura, obtendríamos 444,6 caballos, es decir: con viento de 37km/h conseguimos 444,6 caballos y con viento de 60 km/h 1.244,88 caballos (ejemplo vídeo B).

El aerogenerador GELVE modelo persa de 6 palas de altura y 468 m2 útiles, ocupando 5 veces menos espacio que un aerogenerador convencional de palas de 50 metros de largo, obtiene más rendimiento. Si, ocupando 5 veces menos es más eficiente.

En ambos vídeos tenemos viento de 60km/h empujando unas palas de 4×6 cm.

En el vídeo A elevando 1 kilo de peso y en el B 1,5 kilos.

Si multiplicamos estas cantidades por 400:

4×6 cm x 400 = 1m2

400×1 kilo = 400 kilos

400×1,5 kilos = 600 kilos

Vídeo A: 400/2,8 = 142,85/75 = 1,90 caballos

Vídeo B: 600/3 = 200/75 = 2,66 caballos

Podemos decir que en el vídeo B se obtienen 2,66 caballos por cada metro cuadrado.

A pesar de que en el vídeo A se hace el trabajo en menos tiempo, en el vídeo B se obtienen más caballos.

Si no se carga el peso adecuado en cada momento las palas giran más deprisa de lo debido y se pierden caballos, se pierde energía”